Y pasó el tiempo y lo imposible dejó de serlo.
Se abrieron mil caminos con sus mil y una posibilidades.
Las dudas encontraron sus certezas y los miedos…dejaron de ser.
El viento sopló las nubes del cielo y el sol lo invadió todo.
Y así todo se vió diferente…belleza, simpleza, amor…
todo estaba ahí en cada rincón, en cada detalle, en cada palabra.
Y a pesar de que fue un sueño…es el sueño más real.
El que no depende de almohadas, ni relojes, ni cómodos colchones…
sólo de mi.
Cómo olvidar a alguien que sueño noche tras noche… una y otra vez 😦
Supongo que no se trata de olvidar…